El artículo ha sido publicado por el Servicio Nacional de Competencia para Enfermedades Gastrointestinales Funcionales de Health Bergen en Noruega. Gracias a nuestra colaboración, transmitimos este artículo porque es relevante para todos los usuarios de Noba.
El SII es una condición compleja. La mayoría de las personas con SII tienen más problemas que solo problemas digestivos y dolor abdominal. Varios sistemas del cuerpo, como el sistema nervioso, el sistema inmunológico y el sistema hormonal, suelen verse afectados, lo que a menudo resulta en una variedad de síntomas. Precisamente por esto, cada paciente con SII es diferente y, por lo tanto, único.
Las consecuencias de esto son que es muy difícil encontrar una solución con un tratamiento específico que se adapte a todos. Esto es frustrante tanto para el paciente como para el médico. Los pacientes con SII experimentarán que su condición está influenciada por varios factores que no solo están limitados a factores biológicos y físicos, sino también sociales, psicológicos, cognitivos y ambientales.
Todo esto significa que cuando nos encontramos con pacientes con SII, a menudo también escuchamos sobre desafíos con una variedad de molestias y síntomas en el cuerpo más allá de los problemas gastrointestinales:
Muchos de estos síntomas, creemos, son el resultado de que los sistemas de estrés del cuerpo están activados y que la propia preparación del cuerpo está activada. Tener una preparación física (a menudo conocida como el mecanismo de lucha o huida) es sensato en muchas situaciones si uno realmente está en peligro.
Sin embargo, es inapropiado si tal preparación está activada todo el tiempo y especialmente si uno está en situaciones donde no se necesita tal preparación. Nuestra experiencia es que muchos pacientes con SII a menudo sentirán esta preparación inapropiada, que se manifiesta en los síntomas enumerados anteriormente.
Por lo tanto, la gestión del estrés es muy útil en el manejo del SII. Hay muchas formas de abordar esto, y en algunos casos puede ser apropiado un enfoque multidisciplinario con ayuda de un médico, fisioterapeuta y psicólogo. Sin embargo, también hay pasos relativamente simples que uno puede tomar por sí mismo. Aquí hay 3 consejos para la auto-gestión del estrés:
1. Nuestra respiración no es solo esencial para sobrevivir, sino que también es quizás la forma más efectiva de influir rápidamente en el nivel de preparación en el cuerpo. Cuando estamos estresados, a menudo retenemos la respiración haciendo que nuestro estómago y mandíbula se tensen. Piense en expresiones como "mariposas en el estómago", "mal presentimiento", "andar con un nudo en el estómago" y "apretar los dientes". Esto resulta en una respiración más superficial mientras que típicamente se usan más músculos del cuello en lugar del diafragma para respirar.
Para calmar el cuerpo, es importante enfocarse en liberar la tensión en la mandíbula (no morder) y en los músculos del estómago. Uno quiere imaginar que el pecho se mueve hacia afuera y sentir que el estómago sale un poco al inhalar y que el pecho se baja nuevamente al exhalar.
La parte más importante del ciclo respiratorio es la fase de exhalación. Piense en expresiones como "respirar" o "tomar un respiro". Por lo tanto, recomendamos que se tenga una relación de 1:2 en la inhalación:exhalación cuando se practica esto como relajación (por ejemplo, 2 segundos de inhalación y 4 segundos de exhalación). Asegúrese de exhalar completamente antes de inhalar.
2. Entrenamiento de atención plena (mindfulness). Esto es fácil para algunos, mientras que otros lo encuentran demasiado difícil y no pueden aprovecharlo, pero generalmente es una cuestión de práctica. Cuando uno está fuertemente afectado por síntomas, y quizás especialmente por el dolor, a menudo es difícil pensar en otra cosa, lo que significa que podemos perder el enfoque tanto en lo que sucede a nuestro alrededor como en las cosas importantes en la vida.
El entrenamiento de atención plena se trata, en pocas palabras, de mejorar nuestra capacidad para mover continuamente el enfoque para no dejar que nuestros síntomas interfieran con vivir nuestras vidas de acuerdo con lo que es importante, valioso y significativo. El punto del entrenamiento de atención plena NO es eliminar los síntomas, sino más bien poder "llevar" nuestras molestias mientras hacemos lo que es importante para nosotros.
Esto reducirá el estrés, lo que a menudo disminuirá la experiencia de nuestros síntomas. Hay muchos recursos disponibles sin necesidad de buscar ayuda profesional. Un buen ejemplo es una aplicación de mindfulness llamada "Headspace", que está disponible tanto en Apple App Store como en Android.
3. Ejercicio. Por lo general, siempre es una buena idea hacer ejercicio, ya sea que uno tenga molestias o no. Es importante que uno elija hacer algo que sea factible y sostenible a lo largo del tiempo. No es necesario ejercitarse en un gimnasio. El ejercicio se puede hacer de manera efectiva tanto en casa como al aire libre sin ningún equipo.
La investigación ha demostrado que el ejercicio que mejora la condición física puede ser especialmente efectivo para pacientes con SII. Un buen ejemplo de esto es el entrenamiento de intervalos de alta intensidad a corto plazo.
Fuente: Eirik Østvold, Terapeuta Manual/Especialista en Fisioterapia